Gracias

Hoy he llegado a casa con la necesidad de escribir esta entrada. No es de moda ni mucho menos, es de algo mucho más importante, de calidad humana.

Acabo de volver del hospital de ver a un amigo que ha tenido un pequeño percance, que por suerte se quedará en una anécdota, estoy segura. Es amigo de la infancia de mi novio pero hace ya unos cuantos años que yo también tengo la suerte de tenerle en mi vida. La verdad es que no he compartido confidencias con él, ni le conozco profundamente  pero es de esas personas que con verlas un rato sabes de qué pasta están hechas. De esa pasta que hace que estando a su lado te sientas bien, que consigue que le quites importancia a las cosas por muy negras que parezcan y que tiene un corazón que no le cabe en el pecho. De estas personas que antepone el bienestar de los demás al suyo, que te tiende el brazo aunque solamente pueda ofrecerte su mano, que consigue que le tengas cariño y hasta que le quieras con solo compartir unas horas con él.

Desde aquí, os digo que me siento afortunada por tener cerca a personas como E. De corazón. Gracias a personas como él cada día se aprende, cada día se aprende y se crece como persona. Hoy he aprendido muchas cosas. En media hora que he estado con él he aprendido que hay que reírse de todo,  que hay que disfrutar de cada minuto de la vida porque no sabemos que nos va a pasar, he aprendido que la vida es un regalo y como tal hay que dar gracias por haberlo recibido.

Todo esto lo he aprendido gracias a ti ,o si ya lo sabía, me has hecho recordarlo. Si antes pensaba que eras enorme, ahora pienso que eres inmenso. Gracias por la lección.